Crónica de Luis Villaba

El sábado 28 de agosto se celebró en la localidad minera del Llano del Beal la sexta edición del Cross Minero sobre una distancia de 4660 m. Esta prueba se celebró por vez primera en 2003 y, aunque ha tenido algún pequeño paréntesis, espera consolidarse como una de las pruebas clásicas de referencia de nuestra región.
La reciente edición fue un éxito de participación popular, pues se inscribieron sobre 300 atletas en las categorías benjamín, alevín, infantil, etc., y algo más de 400 atletas en la carrera absoluta, llegando a meta prácticamente la totalidad de ellos. La tarde de calor, suavizada un poco por el viento, endureció la carrera que, en su mayoría, transcurrió por circuito de tierra, existiendo una pequeña parte de asfalto.
Simplemente por disfrutar de las vistas de la sierra minera, por tener la sensación de correr en los alrededores de las antiguas explotaciones mineras a cielo abierto, se justifica la participación en una carrera simpática donde las haya, por el buen ambiente que reina en la misma, por la colaboración de los vecinos del Llano con una prueba que forma parte de sus fiestas y por la buena disposición de la organización para facilitar la participación popular.
La organización corrió a cargo de la Comisión de Fiestas del Llano del Beal y del Patronato de Deportes del Ayuntamiento de Cartagena y contando con la inestimable colaboración de los socios del Club Marathon Cartagena y de la Concejalía de Deportes del mismo ente municipal. Destacar que la bolsa del corredor fue bastante completa en una carrera con tan corta distancia, lo que demuestra el interés que mostró la organización en conseguir que los participantes se fueran satisfechos y estén dispuestos a regresar en años posteriores. Es de reseñar la gran cantidad de empresas que colaboraron de diversas maneras con la prueba, tanto para facilitar el acceso y la participación, como “engordando” la bolsa del corredor con diversos productos. Fueron varios los participantes que, siendo de otras provincias, se encontraban en nuestras costas disfrutando de los últimos días de vacaciones y que no vieron mejor forma de despedir el verano que sudando la camiseta por la sierra minera. Sus positivos comentarios en relación con la carrera fue un orgullo para la organización, pues justifican los desvelos y las molestias que se tomaron para conseguir un éxito participativo y que, a su vez, estos participantes se fueran como los mejores embajadores de esta prueba.
No se olvidó la organización tener un detalle solidario, de ahí que al final de la carrera se entregó un cheque-donación de 600 euros (finalmente 627 €, tantos como inscritos) para el Teléfono de la Esperanza, algo muy a valorar en los tiempos que corren.
El vencedor absoluto en categoría masculina fue Mateo Pesquer del Club A. Mandarache y en categoría femenina Caridad Leal, también del mismo Club. El Club con mayor número de corredores participantes fue el Marathon Cartagena, pero fue significativa la participación de corredores de diversos clubes de la región, así como de provincias como Alicante, Madrid, etc. Destacar también la gran cantidad de corredores populares que no pertenecen a ningún club de atletismo y que, confirmando la gran salud de que goza este deporte en el ámbito popular, quisieron disfrutar del recorrido y de la sensación de ponerse un dorsal al pecho y correr acompañados por multitud de gente que goza con tu mismo hobby. Ellos contribuyen a que nuestro deporte continúe en alza.